Hace unas semanas, José recibió una noticia inquietante: tenía que ir a Belén a hacerse censar con su familia puesto que su descendencia es de esta región. Aun cuando su esposa está a punto de dar a luz, debe salir. Es una orden del Emperador Agusto.
Como hombre obediente, me ensilló con una bolsa de guano trenzado de cada lado de mi lomo. Después puso algunas provisiones, agua, 2-3 frazadas para el viaje. Además yo llevaba un poco de heno para los lugares desérticos. Y así partimos a duras penas, para hacer aproximadamente 160 km de camino entre valles y montañas. María embarazada, cabalga sentada en mi lomo. A pesar del peso de mi carga, trato de no precipitar mis movimientos ya que no era fácil para ella hacer todo este camino.
Muchos días agotadores nos llevaron finalmente a Belén. Ouff, ya era hora. María estaba a punto de dar a luz PY como los rechazaron al hotel, “una mujer que da a luz en medio de tanta gente, no puede ser, caramba”. Entonces, alguien nos mostró un establo con un poco de paja, donde ya se encontraba un buey. Por lo menos con nuestro aliento, tendrán calor.
Pero a lo largo del camino, a pesar del cansancio, la sed, a veces el hambre, yo era feliz porque yo, un burro, el animal de los pobres, ...llevaba al Salvador del mundo.
Querido burro: Estoy maravillada con tu perseverancia a lo largo del camino, de tu delicadeza para proteger María de las sacudidas del camino y del fiel servicio hasta el final: incluso en el establo.
Me haces reflexionar: nada de queja, nada de rebuznos, nada de crítica al duro camino y al peso en tu lomo. Ayudando a María haciendo lo mejor que puedes “estás presente” a tu manera en la venida de ese Dios que viene entre nosotros. Encuentro en ti, nuestras 5 actitudes de vida.
Jesús, aquí estoy cerca de Ti, me lleno de tu presencia, quiero desarrollar la perseverancia en mis acciones y la dulzura hacia los que me pondrán nervioso o me acapararán demasiado a veces.
Con mi actitud benevolente puedo acoger a los otros estando a su servicio según mis capacidades y, artesano de paz. Gracias señor burro por tu ejemplo. Gracias Jesús por tu ayuda en mi vida diaria.
Marie-Thérèse Gagné
Diciembre 2022, Trois-Rivières.