La espiritualidad de las Oblatas en acción
La conversión de Pablo
Pablo era un enemigo acérrimo de los primeros cristianos, aplaudía al pueblo que desató la primera persecución religiosa en Jerusalén. Se gloriaba de haber alentado la muerte de Esteban, el primer mártir.
El Señor lo derriba, le pide que deje de perseguirlo, que se convierta... Esta conversión es un milagro.
Pablo conserva su personalidad, su dinamismo, pero está animado por otro Espíritu. Está en todas partes, convierte a personas de todas las clases, agrupa discípulos, forma maestros, anima a los débiles, a costa de grandes fatigas y muchas contradicciones.
Pablo quiere despertar a cada ser humano para que esta vida presente, que es efímera, no sea la meta final.
Pablo y sus compañeros llegan como alborotadores. Animan a los que respetan la ley, a los que saben distinguir el bien del mal y cuyo testimonio puede obligar a la gente a cuestionar.
Con autoridad y una fina psicología, Pablo apunta directo al grano: lo que te falta es amor. Esto es lo que dijo a los Colosenses (3:14-15): "Tengan amor, es el amor el que hace la unidad en perfección. Que en sus corazones reine la paz de Cristo. Habéis sido llamados a esta paz para formar un solo cuerpo con Cristo. Vive en acción de gracias".
Conclusión
Desde hace varios años, intentamos conocernos mejor, descubrir los elementos de una relación positiva con los demás, ¿no sería bueno intentar descubrir nuestra relación personal con Dios?
No es negando la existencia de Dios, haciéndose creer que Él es una invención de los hombres, que uno satisface su corazón y dirige sus aspiraciones. Él nos hizo tomando las medidas sobre sí mismo. Él estaba dispuesto a hacernos sus instrumentos para difundir el amor.
Cada persona está invitada a encontrar dentro de sí misma las razones que pueden hacerla amable, autónoma, auténtica, empática y versátil.
Pablo se dirige a todos, quiere que su mensaje atraviese los siglos y nos haga conscientes de la presencia de Dios.
Vivamos con Cristo las dimensiones del amor, tomando conciencia de que Él está en nosotros, muy vivo, muy activo, siempre amoroso. Dejémonos amar por Él.
Reflexiones personales
1- ¿Quién es Dios para ti, está lejos o cerca?
2- ¿Cómo vives las tres dimensiones del amor que se proponen?
3- ¿Cómo se produce tu experiencia diaria de la presencia de Dios?
4- ¿Qué piensas del apóstol Pablo?
Extracto de la Colección Volontaires de Dieu, Louis-Marie Parent, o.m.i.
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