Noticias del Grupo asociado Los Voluntarios de Dios
Durante más de 20 años he trabajado como auxiliar de enfermería en psiquiatría. He visto la angustia, los tormentos y los trastornos causados por las enfermedades mentales.
Había que escuchar mucho para comprender el sufrimiento de los pacientes. Así que, con compasión, prestaba atención a estas personas que sufrían. El juicio desapareció rápidamente cuando vi la magnitud de los estragos que la enfermedad mental puede causar en sus vidas. Sin embargo, me di cuenta de que una buena escucha puede hacer mucho bien, porque se produce una liberación de los pensamientos negativos que envenenan su existencia.
Todos necesitamos que nos escuchen para nuestro equilibrio mental, para reforzar nuestra autoestima; es esencial si queremos funcionar bien en sociedad.
Puedo decir como cuidadora que la escucha altruista a menudo reemplaza la medicación porque alivia el corazón y el alma y, por lo tanto, trae paz. De ahí la importancia de desarrollar la capacidad de escuchar a quien se confía a nosotros libremente; esta actitud puede ayudarle a florecer y a encontrar la felicidad.
Una buena escucha es un "corazón a corazón" bendecido por Dios que genera una profunda alegría.
France Robitaille, Voluntaria de Dios de Canadá Enfermera jubilada
Extracto de la revista Chispas de Vida, agosto-noviembre 2023, vol. 18, núm. 2