El esfuerzo es siempre un éxito ante Dios, cual sea el logro exterior. Padre Louis-Marie Parent, o.m.i. SI, el esfuerzo es siempre un éxito ante el Buen Dios porque me permitió descubrir mis talentos, perfeccionar mi personalidad y realizar, yo creo, el plan de Dios para mí. El esfuerzo es necesario; el éxito o el fracaso no cambian nada en el Amor de Dios por uno mismo. El éxito nos anima a dar más pasos, el fracaso nos recuerda que el amor de Dios es fiel en todas las situaciones. Hagas lo que hagas, Dios está siempre presente en el movimiento y el ser. Lo más importante es el esfuerzo sostenido en la confianza y el amor de Dios a cada día. Paulette Chénard |