Vivimos para aprender una profesión: la de amar como Dios mismo ama. Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
Réflexión sobre el pensamiento del Padre Parent : Aprender a amar es ciertamente la primera misión de cualquier cristiano, y con mayor razón, para nosotras laicas consagradas, esto debe ser la primera preocupación, como así nos lo recuerda el pensamiento del mes del Padre Parent. Podríamos decir que vamos a la escuela para aprender: el arte de amar como Él nos ama.
Para llegar a ello, necesitamos nuestros pies: uno injertado en Dios, en nuestra relación con Él porque somos mujeres con una vida interior profunda; el segundo es el del corazón: apóstoles y misioneras infatigables yendo hacia los más pequeños y los más pobres con la misma pasión que Cristo. Estos son precisamente a menudo los testimonios de estos últimos los que tienen mucho que enseñarnos.
Debemos aprender a actuar incansablemente, como Cristo, dejando nuestra seguridad, nuestras zonas de comodidad, con alegría y esperanza. Confiarse y entregarse en Él para enriquecerse con sus gestos, sin temor. Manteniendo los pies bien anclados en el suelo y con los ojos levantados hacia el cielo.
Una maravillosa escuela para aprender el arte de amar es la que vivimos en nuestros equipos, herramientas indispensables para construir, a través de nuestra espiritualidad 5-5-5, relaciones de fraternidad y de caridad, de amistad y de fraternidad entre nosotros, a pesar de los numerosos retos y diferencias.
Graziella Falbo, Italia Región Europa, Paola
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