Los Voluntarios de Dios, grupo asociado al Instituto Secular Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada se comprometen anualmente a vivir 5 actitudes de vida evangélica en su medio.
Con los miembros de este grupo extendido en Quebec, Estados-Unidos y muchos otros países del mundo, me permito soñar con la paz, un día.
Actualmente, todos vivimos un período difícil al nivel de la violencia que se difunde en el planeta.
Los Voluntarios de Dios, convencidos de la necesidad de ser fuente de paz, creen en el poder de la Palabra de Dios en una bienaventuranza: “Felices los artesanos de paz, serán llamados hijos de Dios” Mt 5,9.
Meditando esta palabra, toman conciencia de su pertenencia a este Dios de Amor. Descubren a lo largo del tiempo, que esta paz de Cristo es una fuerza. Saben que la van a vivir en medio de las alteraciones del mundo. Pero animados por la fuerza del Espíritu, quieren anunciarla alrededor suyo puesto que transforma los actos en beneficios. El mensaje del Papa Francisco en Belén el 25 de mayo 2022 era claro: “Construir la paz es difícil pero vivir sin paz es un tormento”.
Para llegar a vivir este ideal, viven en presencia de Dios, poniendo su confianza en su Espíritu. Me permito soñar con la paz con ellos terminando con una frase de nuestro fundador:” La paz es imposible si en el corazón de su ser no se siente la vida de Dios”. Extracto del libro: Sobre las huellas de Jesús, 2004, página 144, del Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
Réjeanne Allard, oblata
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