Lunes, 27 Febrero 2023 21:25

¿QUIEN ES EL? - Cap.1 - Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.

Tomemos tiempo de conocer y seguir el recorrido del P. Louis-Marie Parent,o.m.i.,
fundador del Instituto secular las Oblatas Misioneras de María Inmaculada. ¿Quien es el?

Instituto secular
Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada

louis marie parent

 

Nuestro fundador
Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.


 


CAPÍTULO  1

El fundador, Padre Louis-Marie Parent, o.m.i

La persona

  • Es esencialmente el hombre de lo positivo
  • Su capacidad de entrar en contacto
  • La esperanza invencible
  • Su disponibilidad
  • Su humildad
  • Su vida de oración
  • Su celo por la salvación de las almas

Su historia

  • El fogoso
  • El ardiente
  • El tenaz
  • El afanoso

 

LA PERSONA
El Padre Louis-Marie Parent es un hombre de fe y de contacto, dotado de un celo apostólico notable y de un don extraordinario de la palabra. El Señor le ha dado el carisma de reclutador y posee además, un talento marcado de iniciador.

ES ESENCIALMENTE EL HOMBRE DE LO POSITIVO,
Ve y señala lo bueno que él descubre o que él presta a su interlocutor.
Este aspecto en él toma una dimensión original y forma de manera certera una dominante de su ser y de su vida. No dudamos de que haya sido así toda su vida, incluyendo los años de su infancia.

Es una de las formas concretas que toma su caridad. Esta larga experiencia de la caridad lo hizo volverse un As en el difícil arte de acoger y de ayudar a las personas que solicitan la asistencia de su ministerio. Por consiguiente habrá vivido y experimentado largamente las exigencias y las formas de la caridad en acción o del contacto cristiano a los cuales él invitará sus discípulos en el tercer « 5 » de la mística propuesta al Instituto.

Las difíciles condiciones en las cuales obró y con la sabiduría de experiencia y de gracia adquirida a lo largo de su vida, lo llevaron a desarrollar ciertas virtudes más que otras. Sin conocer todo el secreto interior, señalemos no obstante, sin agotarlas, algunas otras dimensiones de su personalidad edificante que permanecen para sus hijos e hijas espirituales como palabras de vida que estimulan la acción.

SU CAPACIDAD DE ENTRAR EN CONTACTO es impresionante. De inicio se interesa en sus visitantes. Luego de una observación que se le había hecho, él narra: Aprendí mi lección, cualquiera que sea el tipo de persona que esté delante de mí, ahondaré en su ser con mis pequeños ojos casi cerrados para descubrir en ella una chispa de talento que Dios depositó en él… cada uno es un tesoro a descubrir y los peores hombres en el mundo tienen fuego para iluminar y calentar su corazón, se trata de provocarlos a través de nuestra atención, nuestra simpatía, nuestra empatía. Él toma a las personas adonde ellas están en su caminar y se ofrece a acompañarlas según su buen deseo. No espera nada a cambio del don de su persona. Su acogida a las familias de sus reclutadas es excepcional. Para él, ellas casi forman parte del Instituto.

ÉL ES EL HOMBRE DE LA ESPERANZA INVENCIBLE. Nunca cede al derrotismo ni a la tristeza. Confía totalmente en los hombres y mujeres con los que se encuentra y en los dones de Dios que le son concedidos, tanto a nivel de la naturaleza que al de la gracia. Esta actitud de tener confianza en los demás, enraizada en su fe en la Providencia, lo condujo a audacias creadoras.

SU DISPONIBILIDAD,
es notable. Es una de las expresiones de su obediencia filial a la voluntad de Dios manifestada en las personas o los acontecimientos. Se une así al proyecto del « fiat » de María que acogió el proyecto del Padre desde que le fue conocido: Pensé que era para Jesús un sencillo guante en su mano, que era Él quien me agitaba, que yo pasaría mi vida con Él..

SU HUMILDAD, 
es verdadera, práctica y sencilla. Es directo y va derecho a lo que quiere en sus intervenciones. Sin embargo, sabe reconocer sus errores, compartir sus responsabilidades. Siempre a la búsqueda de la voluntad de Dios, cuando esta se manifiesta para él, puede ceder su sitio y con alegría ser un auténtico servidor de sus hermanos y hermanas.

SU VIDA DE ORACIÓN,
se expresa sencillamente en sus largas horas matinales que él dedica  a la meditación y a la lectura espiritual. A menudo es en su devoción eucarística o en el Evangelio del día donde  extrae la inspiración apropiada para la espiritualidad del « 5-5-5 » y la comunica en el transcurso de sus conferencias. Su devoción a María es hecha de amor filial, verdadero y fiel y se expresa muy a menudo en la predicación, las sesiones o al azar en conversaciones informales. Su corazón mariano vibra alto y fuerte desde que la ocasión se presenta y si ésta no se presenta, él la hace nacer frecuentemente. Siempre se alegra de rezar un rosario en compañía de alguien.

 

SU HISTORIA

bateauEl fogoso A los 15 años se describe como frágil, delicado, vivo, agitado, bullicioso, flexible como un gato y, más específicamente en el hockey, era visto como pequeño, poco musculoso, desbordante de energía, cansándose para dar rendimiento..

 

prêtreEl ardiente Yo no distribuiré tortas a los hombres, sino hostias, porque seré sacerdote. En el camino de regreso su tío le pregunta: ¿hablas en serio cuando dices que quieres ser sacerdote? – ¡Sí, claro que sí! responde Henri-Louis. – Pues ora mucho a Dios todos los días, es él quien hace los sacerdotes.

 

ostieEl tenaz Su ascenso al altar no fue sin dolor. La cruz inscribió su sello como sobre toda obra divina. Dios me mostró que no me necesitaba para salvar al mundo… Recuerda, Louis, una vocación no se pierde, frase que permaneció grabada en su corazón.

 


colombeEl afanoso Para mí, ser sacerdote era emigrar con todos los trastos a la vida sobrenatural. La vida sobrenatural era Cristo quien vive en nosotros y quiere vivir a través de nosotros en medio de la gente a salvar. … veía a Jesús sustituirse en mí y dejarme el papel de instrumento, nada más.

ESCUCHÁNDOLE A ÉL …

louis marie pParaba adonde había gente, escuchaba sus cuentos, les hablaba de Dios, me interesaba en su vida espiritual, los incitaba a orar por la mañana y por la noche y durante su trabajo. … Mi vida consistía en correr detrás de las ovejas descarriadas, iba de una a otra, buscaba a acercar la gente a la religión. Me complacía en visitar a los no practicantes… Nunca pasaba delante de sus casas sin detenerme, incluso iba a visitar a los delincuentes de Dios en las caballerizas o en los campos […] poco importaba su forma de actuar. En cuanto a mí, me clasificaban entre los originales, los tipos al margen de toda pastoral tradicional […] Se encontraba que no tenía miedo, que incluso era atrevido, que nada podía detenerme.

Con el paso de los años constato ahora que era audaz, no me comparaba con los otros, seguía lo que Dios y la Santísima Virgen me dictaban interiormente. Era un hiperactivo. Lleno de humor, reía a menudo con aquellos que se burlaban de mí…

Me despertaba todas las noches, me ponía en contacto con Dios, no perdía su presencia o casi nunca. Estaba enamorado y esto perduró… Una de las grandes gracias que Dios me dio, fue la de amar a todo el mundo y decírselo.

 

continuará en el capítulo 2