SU HISTORIA
El fogoso A los 15 años se describe como frágil, delicado, vivo, agitado, bullicioso, flexible como un gato y, más específicamente en el hockey, era visto como pequeño, poco musculoso, desbordante de energía, cansándose para dar rendimiento..
El ardiente Yo no distribuiré tortas a los hombres, sino hostias, porque seré sacerdote. En el camino de regreso su tío le pregunta: ¿hablas en serio cuando dices que quieres ser sacerdote? – ¡Sí, claro que sí! responde Henri-Louis. – Pues ora mucho a Dios todos los días, es él quien hace los sacerdotes.
El tenaz Su ascenso al altar no fue sin dolor. La cruz inscribió su sello como sobre toda obra divina. Dios me mostró que no me necesitaba para salvar al mundo… Recuerda, Louis, una vocación no se pierde, frase que permaneció grabada en su corazón.
El afanoso Para mí, ser sacerdote era emigrar con todos los trastos a la vida sobrenatural. La vida sobrenatural era Cristo quien vive en nosotros y quiere vivir a través de nosotros en medio de la gente a salvar. … veía a Jesús sustituirse en mí y dejarme el papel de instrumento, nada más.
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