CAPÍTULO 4 -
Un final de vida fructífero
- Una herencia a compartir hoy; la espiritualidad de las cinco actitudes: Toda su vida el Padre Parent se aplicó a buscar la voluntad de Dios para ser guiado en su apostolado. Desde que el Espíritu Santo le inspiró la espiritualidad de las cinco actitudes, se hizo para él un principio de vida personal y se sirvió de él como instrumento de evangelización. Él anunció este mensaje como la buena nueva de una vida pacífica, sobre las huellas de Jesús, y se aseguró de que esta buena nueva sea llevada seguidamente gracias a los contactos de las personas que la vivieron. - Un gran desapego: se une allí a una comunidad de Oblatos en la Residencia Reina de los Apóstoles (Résidence Reine-des-Apôtres): Ante la llegada inminente de la venta del Campus de la sede social de las Oblatas en el bulevar que lleva su nombre, se muda a Cap-de-la-Madeleine y se une allí a una comunidad de Oblatos en la Residencia Reina de los Apóstoles (Résidence Reine-des-Apôtres). Aunque las oblatas que trabajaban para él lo siguieron, no dejó de ser una gran prueba para él. Hacía más de 50 años, que vivía con las oblatas y siempre había estado en el centro de las actividades de la sede social. Aún si ya no estaba en la administración desde hacía más de 35 años, estaba al tanto de todo, se interesaba en todas y se maravillaba siempre de la acción del Espíritu Santo en el apostolado de cada uno y de cada una. Ha repetido a menudo que, como mujeres, las oblatas le habían enseñado la ternura. - En camino hacia la Casa del Padre, le 17 de mayo 2009: Producto de la fractura de la cadera, fallece el 17 de mayo del 2009, unos meses antes de cumplir 99 años. Sus funerales fueron celebrados en la Basílica de Notre-Dame-du-Cap y fue enterrado cerca de su madre en el lote de las Oblatas en el cementerio de Sainte-Madeleine, Cap-de-la-Madeleine. Fue un momento emocionante que reveló la amplitud de su esplendor en todas las clases de la sociedad, en innumerables personas que lo consideraban como su padre espiritual. |