La ausencia de crítica no es, desde luego, una trayectoria fácil de seguir. Todo en la vida puede volverse una ocasión de caída en este ámbito, y sobre todo en este tiempo de pandemia, la crítica aparece a menudo, ver espontáneamente, frente a tal situación o a tal persona. «No se puso la mascarilla…No guarda sus distancias…Las vacunas no llegan a causa del señor tal…» Y qué sé yo qué más. En el plano estrictamente humano, entonces la ausencia de crítica parece impracticable, para no decir imposible.
En cambio, no está dicho que en el plano espiritual no se puede realizar. Cuando el ángel Gabriel apareció a María para anunciarle que sería la madre del Altísimo, él respondió a su pregunta diciendo: «Pero para Dios, nada es imposible» (Luc. 1.37)
Entiendo que es en la medida donde me elevo en el plano espiritual, cuando mi relación con Dios es a la vez modelada y acogida como un don constante, que lograría abstenerme de la crítica en vez de alimentarme de ella. Si mi relación con Dios no fue el punto central del día, la crítica gana. Y esto lo observo por la revisión del día, donde miro mi día a la luz del Espíritu.
¿Cómo centrarme más en Dios durante el día? Por la alabanza y la bendición espontáneas. La alabanza es la gasolina que anima el motor de mi relación con Dios, la bendición es la gasolina que anima el motor de mi relación con otros. ¿Me quedé cansada por una situación que perdura? Alabando a Dios y agradeciéndole a pesar de esta situación negativa, encuentro de nuevo mi paz interior. El Magnificat, entre otras, es mi oración preferida de alabanza y la más eficaz para encontrar de nuevo la paz. ¿Estoy cansada por una persona que me pone nerviosa?
Bendiciendo a esta persona en el nombre de Jesús, encuentro la paz pensando en ella. Repito por ella esta bendición de los cohanim (sacerdotes de la tribu de Levi)
Números 6,24-26: «Que el Señor te bendiga y te guarde; que el Señor ilumine su rostro sobre ti y te sea propicio; que el Señor te muestre su rostro, que te conceda la paz».
Gracias Señor por la alabanza y la bendición que devuelven la paz en situación negativa.
Violaine C.
Febrero 2021