A través de esta hermosa oración, el Padre Parent nos hace escuchar en la intimidad los latidos de su corazón que late por el Señor que es todo para Él.
Hagamos nuestra su hermosa oración.
Señor, te siento muy cerca de mí.
Eres mi refugio, la paz de todo mi ser,
me iluminas con el pensamiento,
me estimulas con tus aspiraciones,
penetras en mis huesos con tu fuerza y energía.
Al pensar en tu presencia,
siento que fluyo hacia ti,
envuelto en tu ternura,
tranquilizado en mis pasos,
listo para todo lo que esperes de mí.
Con tu oído inclinado hacia mí,
escuchas lo que te dice mi corazón.
Mientras presto atención
a lo que me haces vivir,
me siento dispuesto a seguirte incondicionalmente.
Señor, eres mi apoyo, mi roca,
mi oasis, mi fuerza, mi generosidad,
mi ardor y hasta mi audacia.
Siempre me apoyé en ti,
nunca he dejado de confiar en ti,
siempre has sido mi pensamiento dominante.
Antes de actuar, siempre te consultaba.
Tu pensamiento, tu memoria siempre han guiado mis pasos,
enderezado mis acciones.
Tu aliento sigue siendo el secreto de tus obras.
¡Señor, gracias!
Oración del Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
Extracto del libro: “Señor, te acojo.”página 150