El artículo que presentamos a continuación es producto de la reflexión de los Voluntarios de Dios de Hispanoamérica sobre la paz.

El 28 de octubre 2023 se realizó la reunión virtual de los Voluntarios de Dios de habla hispana. En esta reunión se desarrolló un interesante diálogo sobre la paz y cómo podemos construirla. Compartimos con ustedes las reflexiones de nuestros voluntarios:

Cecilia de Ecuador, Edelmira de Colombia y Eliana de Perú, coincidían que para poder compartir la paz con los hermanos y nuestro entorno debemos desarrollar en primer lugar, la paz personal, que es fruto de la oración. Ellas consideran que si nos unimos en oración, seremos capaces de cambiar las injusticias del mundo actual.

Marilyn de Miami, señala que los Voluntarios de Dios vivimos una espiritualidad tan especial, que tiene entre sus actitudes de vida, el ser artesanos de paz. Por esa razón, debemos vivir la paz cotidianamente con mayor responsabilidad, pero principalmente, a través del ejemplo. Por ello, es importante empezar a llevar la paz a nuestras familias, hijos, nietos, colaboradores de trabajo, es decir, con todas aquellas personas que nos rodean diariamente. Esta paz debe ser vivida a través de la acción, ayudando a nuestro prójimo; sin queja inútil, sin crítica destructiva, siendo ser de servicio todos los días.

Mariela de Houston, dice que el Papa Francisco, nos habla sobre la escucha y esta escucha se puede vincular con la humildad y por consecuencia, actuar con caridad. Estas acciones contribuirán definitivamente a la construcción de la paz en el mundo. Pero, si además, somos humildes, si sabemos escuchar al otro, si no tratamos de imponernos, seremos verdaderos sembradores de paz y viviremos la caridad de Cristo en el tiempo presente.

Patsy de España, señala que efectivamente la oración ayuda a traer la paz, pero además considera que los conflictos de guerra vienen porque no nos respetamos, porque no respetamos las creencias del otro, porque no valoramos al otro, porque queremos imponernos. Destaca además que el mensaje del Papa Francisco, insiste en que debemos aceptarnos entre todos, enfatiza que la Iglesia llama a todos y que nadie debe quedar afuera.

Patsy sigue reflexionando, que este discurso de imposición y poco respeto a los demás se encuentra tan alejado de la enseñanza de Jesús; tan alejado del ejemplo del buen samaritano; que sin importar las creencias del otro va y brinda su ayuda; tan lejos de nuestras actitudes de vida, que busca ver siempre en el prójimo la presencia de Dios vivo.

Esther, invita a no olvidar que nosotros estamos llamados a ser artesanos de paz, pero a través del ejemplo. Haciendo el esfuerzo de llevar la paz a mi familia, a mis compañeros de trabajo, a todo mi entorno. Por ello es necesario que las personas cercanas a mí, vean mi esfuerzo por construir un camino de la paz, porque no es posible proclamar con los labios, que es importante el respeto hacia los demás; si en mi actuar, no soy capaz de demostrar respeto a las personas que piensan diferente a mí

Se recordó una linda metáfora compartida por la oblata Rejeanne Mathieu, cuando nos decía: tenemos dos orejas y una sola boca, eso quiere decir que la naturaleza misma nos dice que hay que escuchar más y hablar menos, que es una acción concreta para construir la paz.

A manera de síntesis, los Voluntarios de Dios de Hispanoamérica consideran que la paz es fruto de la oración, que nos lleva a vivir como artesano de paz, que como nos enseñaba el Padre Parent, buscando concentrarnos en los aspectos positivos del prójimo, buscando con paciencia detectar en los demás sus cualidades y dones, que nos permitirá valorar al hermano evitando la queja inútil y la crítica destructiva, que nos lleva a vivir siendo una persona de servicio, viendo siempre en mi prójimo la Presencia de Dios.

Esther Acuña
Coordinadora de los Voluntarios de Dios
Hispanoamérica