El cóctel de luciana
Apasionada por el arte culinario, me gusta transformar los productos de la naturaleza innovando siempre. Cuando oí hablar de esta nueva manera de recibir en el siglo XXI, me alegré mucho y pensé que sería un placer para mí cocinar con creatividad. Me permite creer que la llama juvenil se encuentra todavía presente en la cocina. Mujer de la tierra, cultivo todavía en el portal de mi casa hierbas finas: menta orégano y perejil. Preparo también las jaleas, confituras, ketchup y salsas para mis presentaciones de ensaladas.
Cuando hay un cóctel, se trata de servir distintas entradas pequeñitas: “bocaditos de comida”, tapas, antipastos u otras cosas menuditas. El conjunto tiene que ser coherente como en una comida equilibrada. Esta fórmula permite un ambiente familiar, en torno a temas de actualidad social, pastoral y hasta política.
“Me has permitido vivir una noche de cielo”, me dijo una invitada encantada.
“Maravillosa experiencia en que la belleza de las presentaciones culinarias se mezclan con su sabor. En la casa de Luciana, el cóctel nos lleva naturalmente a intercambiar sobre nuestros compromisos en el corazón del mundo”, se expresó Gabriela.