Hola: Con gusto vengo a hablarles de mi implicación en mi parroquia. Puesto que los fondos tenían problemas, hemos empezado diversas actividades para llenar de nuevo nuestra caja. Una de ellas es la venta de garaje.
Desde hace 17 años, la gente nos entrega vestidos, muebles, objetos de toda clase tales como cubiertos, vajillas, etc. …Durante la preparación de la venta, unas quince personas trabajan en colocar los objetos. Yo lavo y saco brillo a las cosas que lo necesitan: calderos, vajilla y hasta una podadora…
Es muy interesante en el plano humano y espiritual, porque es seguro que cada uno no tiene la misma manera de presentar las cosas. Debemos hacer concesiones y aprender a respetarnos. Durante los días de venta, vendo billetes para rifas.
En esta experiencia, veo la acción del Espíritu que nos enseña la fraternidad, la camaradería, las bromas, la alegría y el perdón. Aprendemos a conocernos y eso une la comunidad parroquial. Para mí, la mística del 5-5-5 me ayuda a sembrar la paz.

Danielle M.