El primero de octubre será la fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús. Veamos la espiritualidad oblata en relación con la pequeña vía de la infancia espiritual y el abandono al amor del Padre de SantaTeresa.

¿Qué podemos decir de la presencia de Dios, si no es que significa vivir con Jesús en todo lo que se presenta en el momento presente? Teresa busca la voluntad de Dios, se entrega sin miedo a su amor misericordioso en las pequeñas cosas de su vida cotidiana.

Ella solía decir: «Recoger un alfiler por amor puede convertir un alma».

Nuestra espiritualidad oblata, con su 5-5-5, es también un pequeño camino que nos conduce a la santidad a través de nuestra vida bien ordinaria, amando a las personas que nos rodean, acogiendo los acontecimientos sin quejarnos, ni criticar, sembrando la paz a nuestro alrededor. Yo también, por pequeñas delicadezas en mi entorno, puedo convertirme en un ser de servicio.

«Hay que hacer de una manera extraordinaria las cosas las más ordinarias» decía ella.

Esta fue su vida y es también la nuestra como miembro de un instituto secular. Vivió en esa confianza en el amor de Dios que le hacía decir:

«Es la confianza, nada más que la confianza, lo que nos conduce al Amor».

Así, nuestra espiritualidad oblata con los 5-5-5 nos lleva al AMOR de Jesús con total confianza.

Lilianne Rodrigue
América del Nordeste