Por supuesto si llego a un cierto grado de concentración.

La concentración es la aplicación de todo el esfuerzo intelectual sobre un objeto bien determinado.
La concentración o la concientización nos ayuda a establecer una comunicación directa con nosotros mismos, en nuestra zona profunda. Cada uno debe discernir en lo que vive, lo que le construye, lo que elimina sus miedos, le libera del sentido de culpabilidad, le permite realizarse y cumplirse en la línea de su ser.

Debo concentrarme a conocer, aceptar, apreciar y a vivir lo mejor de mi mismo.

Las cualidades, los dones, los talentos, las energías, las aptitudes están depositados en mi como granos de semilla que debo cultivar, que cosecharé un día y de los cuales otras personas podrán beneficiar.

Ser libre supone que uno tiene buen conocimiento de si, lo que exige la facilidad a concientizarse sobre las riquezas de su ser.

Conclusión de partes 1-2-3

Si un ser humano quisiera tomar 15 minutos por día un modo de reflexión, como éste : sentarse en una posición cómoda y relajante, abstenerse de razonar, analizar sus sentimientos frustrantes, olvidar sus angustias, sus inquietudes, él decidiría voluntariamente mejorar sus aptitudes de escucha, de comprensión y sentiría dentro de sí la indulgencia, la amistad, la fraternidad y la misericordia.

Fácilmente, vería que dando su confianza a los demás de una manera espontánea, es más valoroso que el ejercicio de un control sobre los demás para descubrir si son dignos o no de afección.

Uno llega a ser libre cuando vive regularmente y llenamente las riquezas de su ser. La vida es más un asunto de corazón que de sentimientos y de cabeza.

Reflexiones personales

1. ¿Qué es lo que me preocupa en mi medio ambiente o en la actualidad ?
2. Tengo cualidades, talentos, aptitudes, ¿cuáles son ?
3. A menudo me culpabilizo, ¿a propósito qué ?
4. ¿Cómo puedo quedarme libre hoy con respeto al pasado ?

Extracto de la Colección Voluntarios de Dios, « Puedo llegar a ser libre ».
Grupo asociado al Instituto secular, Las Oblatas Misioneras de María Inmaculada.

¿Puedo llegar a ser libre? Por supuesto, si consigo dominando mis inquietudes? (parte 1)
¿Puedo llegar a ser libre? Por supuesto, si consigo aceptarme tal como soy, (parte 2)