Domingo, 30 Abril 2023 19:31

El Instituto secular ¡Un testimonio luminoso para mí!

achatado a la luzAl décimo año de su existencia, me unía a este grupo de jovencitas para situarme con relación al llamado que sentía interiormente. Ellas vivían felices y veía que el «el darse sin contar» no tenía límites de lo tanto que se sentían ardientes por estar al servicio de los demás feliz y gratuitamente. ¡Un testimonio luminoso para mí!

Por otra parte, podía dejarme llevar y creer que la vida de un miembro de un instituto secular era fácil y sin presiones. Al cabo de seis meses descubro que es más bien un medio de vida privilegiado que presenta también un gran reto para mí. Esto responde al profundo deseo que llevo en mí «darme sin contar» a los demás en una secularidad consagrada.

«Si la oblata piensa en Dios, si evita la crítica y la queja, si es asidua para servir, si se aplica a difundir a su alrededor la paz, su boca, su corazón, su conciencia son instrumentos de caridad y toda su vida es una oración». (Padre Louis Marie Parent) ¡Este es mi programa de vida, me dije! Debo reconocer hoy que nunca se puede dar nada por sentado.

Comencé mi vida oblata sin choques ni ruido y hoy festejo alegremente mis 60 años en el seno del Instituto. Sí, el Instituto es un medio de vida en pleno mundo donde se vive la felicidad de haber dicho «sí» como María.

Adrianna Delisle

 

 

Foto pixabay