Nunca pensé a la consagración en una comunidad ni en un instituto secular del cual ignoraba la existencia. Cuando conocí el Instituto secular las Oblatas Misioneras de María Inmaculada, fui fascinada por la espiritualidad, la posibilidad de ir a países de misión y la idea de dar mi vida a Jesús quedándome en el mundo.
Soy feliz viviendo esta aventura desde hace 53 años y estoy convencida siempre de que esta elección, es el Señor quien la hizo por mí. Conocí al Padre Parent, o.m.i., el fundador y agradezco al Señor por este favor.
María P. Italiana
Foto: Daniel Reche de Pixabay