La compasión: una terapia
La compasión es una cualidad del corazón, es la bondad del corazón que se deja moldear por la tolerancia, la indulgencia, la paciencia, el perdón, la excusa, el olvido del error del otro.
La compasión es realmente una terapia que te saca de ti mismo, te hace ver a los demás que son menos privilegiados que tú y te anima a acompañarlos para que recuperen su equilibrio.
La compasión es una llanta de repuesto que te permite llegar hasta el final de tu ternura por ti mismo y por los demás. La compasión en una fuerza divina que lleva tus sufrimientos hasta hacer formidables realizaciones.
La compasión es una bondad que actúa primero dentro de uno mismo, despeja la cabeza de sus propias preocupaciones, limpia el corazón de toda agresión, rencor y resentimiento, agrupa las energías y nos hace menos vulnerables, se abre un camino a través de las pruebas que dejan de ser muros y se convierten en la verificación de la solidez del propio ser.
La compasión es una riqueza del corazón que brota como una ternura por uno mismo y los demás. La ternura es el fruto más rico de la compasión.
El perdón existe en cada corazón, hay que buscarlo. El día de nuestro bautismo, las raíces del bien se reajustaron en cada uno de nosotros.
Además, las habilidades para ser bueno ya están en su lugar y uno puede asumir responsabilidades y vivir libre como el aire en la cima de las montañas.
Extracto de la Colección Voluntarios de Dios, Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
