La vida se divide en 24 horas, un solo 24 horas puede dar a su existencia una orientación duradera, una alegría de vivir, una confianza en sentirse útil. Este lapso de 24 horas hoy está a mi merced. El de ayer no puede ayudarme, el de mañana me será útil cuando llegará.
El progreso de su propia vida depende de la vitalidad del corazón, del rendimiento del esfuerzo, del ritmo de mi energía, del vigor de mi perseverancia. Si yo sé empezar de nuevo cada día, atravesaré los fracasos sin hacerme daño e iré hasta el final de mí mismo.
Si quieres recibir bondad de los demás, ve y muéstrales la tuya. Vi que yo podría ser bueno, sentía el deseo de servir, de agradar, de prestar buenas intenciones a los demás. Vi que mis cualidades eran como gomas elásticas nuevas y es estirándolas que puedo ser útil a los demás.
Tu tesoro está escondido dentro de ti mismo, no estás reflexionando lo suficiente, no tengas miedo, puedes hacer cualquier cosa si sabes en quién apoyarte.
Una vida inútil es más lamentable que una muerte prematura.
Reflexiones personales:
1. ¿Cuál es la mayor riqueza del ser humano?
2. ¿Cómo sembrar la bondad?
3. Explica con tus palabras qué significa compasión.
4. Empezar a vivir cada día de nuevo...¿por qué?
Extracto de la Colección Voluntarios de Dios: “Empieza a vivir de nuevo”,
Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
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