3. Aprender a escuchar
Escuchar es una disposición tanto de la mente como del corazón. Escuchar es aplicarse a escuchar a alguien, a brindarle la máxima atención, toda su simpatía, toda su compasión. Escuchar ya significa mostrar amistad y a veces paciencia. Es bloquear la imaginación y la memoria para no interrumpir al orador.
Escuchar es entrar en el corazón del otro, es saber permanecer en silencio, es evitar decir lo que uno piensa, es intentar pensar como el otro, seguir sus pensamientos, embarcarse en sus sentimientos, viajar en sus sufrimientos. Escuchar es dejar al otro ir hasta donde necesite, hasta el final de su dolor, al final de su alegría, al final de sus aventuras.
Escuchar, es un don de Dios, es el descubrimiento del lenguaje del silencio. El silencio es verdaderamente el clima de la paz, la expresión de la serenidad, el olvido de uno mismo en un estado de perfección.
Extracto de la Colección Voluntarios de Dios,Padre Louis-Marie Parent, o.m.i.
Leer:
!Tú, sabes amar! 1.La delicadeza.
!Tú, sabes amar! 2. La consideración