Bendito seas por haberme guiado y llamado a vivir en el Instituto de las Oblatas en 1961.
Bendito seas por nuestro buen Padre Parent quien fue fiel al aliento del Espíritu, fundando nuestro Instituto.
Bendito seas por tu amor que haces crecer en mi alma a través de la mística de los 5-5-5.
Bendito seas por haber abierto mi corazón a diferentes personas y a amar en los diversos medios adónde me conducías, especialmente mis 20 años en Saint-Jovite.
Bendito seas por estos tres años en Chad donde hablabas a mi corazón en este medio pobre, pero rico de corazón.
Bendito seas por haberme llevado de nuevo a mis fuentes en Sorel para santificarme y vivir la caridad de Cristo trabajando contigo para construir tu reino.
Bendito seas por tu amor siempre presente y que actúa en la parroquia, en este medio de vida del RPA (residencia para ancianos) donde me aprendes en mi corazón y en las otras personas a vivir cada momento presente, poniendo mis talentos al servicio de los demás.
Cada día cantaré el bien que me haces.

Claire Pronovost

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