La espiritualidad de las Oblatas en acción
Tener un objetivo en la vida.
Llevamos una vida agitada, hemos perdido el gusto de simplificar nuestras vidas, terminamos por creer que la felicidad es una utopía, porque para buscarla, corremos por todas partes en lugar de alcanzarla en el corazón de nosotros mismos. No obstante, en cada uno de nosotros hay un deseo innato y muy fuerte de ser feliz.
Gracias a los medios de comunicación, el hombre ha logrado acercarse a la gente más alejada del planeta. Hoy en día vemos más personas en un día que lo que nuestros abuelos vieron durante sus vidas.
La felicidad es algo interior, se trata de hacer preguntas, de estar a la escucha de las respuestas que surgen del corazón, de poner en marcha y hacer algo positivo.
Si aceptamos reflexionar cada día cinco minutos, terminaremos por descubrir sus propios recursos, su verdadero potencial. […]
Cada ser humano debe explotar lo positivo que lo habita para estar en medida de no romperse por medio de heridas sin gravedad como las impaciencias de los demás, sino tratando de comprender, […] en no romper su forma en sí de amar.
Tenemos una potencia para simpatizar, construir la paz y difundirla por todas partes. Y es aceptado de vivir de esta manera que nos volvemos útiles. Viviendo lo mejor de sí la vida se convierte en una maravilla.
Extracto de la colección Voluntarios de Dios: ¿Quieres cambiar tu vida? Louis-Marie Parent, o.m.i.
¿Quieres cambiar tu vida? (1) - Cinco minutos pueden cambiar una vida