Testimonios
En el 2019, recibí un diagnóstico de un cáncer, de un tumor. Dejo de trabajar y he pedido a la gente que oren.
Puedo decirles que he sentido todo este amor grandioso y misericordioso del Padre Eterno y de su hijo Jesús. Ellos me han hecho comprender que era amada por ellos y he vivido este amor a través de todas la etapas de esta enfermedad y aún hoy. Gracias a toda esta gente que me ha ayudado, escuchado, han cuidado de mi (familia, sacerdote, médicos, voluntarios, oblatas,…)
Vi y sentí esta presencia de amor que hace feliz, alegre, en confianza. Este bienestar interior. Con palabras, no siempre es fácil describir pero vivir el momento presente, es maravilloso.
Este año comencé a trabajar progresivamente. Es tan hermoso ver la naturaleza y todo lo que Dios ha creado. Le doy gracias a su Hijo Jesús, a la Virgen María nuestra madre.
Estoy ahora en remisión. Me abandono al Señor. Vivir el momento presente con el Señor. Le pido que comparta este amor con nuestro prójimo. Con toda esta pandemia, tenemos necesidad del Señor.
Christine Brunet, Voluntatia Hull-Gatneau
Foto: Kevin Phillips de Pixabay